NO QUIRúRGICOS
Toxina botulínica
La toxina botulínica es producida por un tipo específico de bacteria. Solo se utilizan dosis pequeñas y diluidas de toxina botulínica para reducir las arrugas faciales.
Cuando se inyecta, la toxina botulínica bloquea determinadas señales nerviosas que provocan la contracción de los músculos. Esto hace que los músculos se relajen, lo que a su vez reduce las arrugas.
NO QUIRúRGICOS
Rellenos faciales
Su uso consigue efectos de hidratación, reducción de arrugas, surcos, depresiones, voluminización y mejora de la calidad de la piel. Tienen una duración variable y son reabsorbibles.
Se pueden emplear para voluminizar pómulos, mentón, arcos supraorbitarios y labios. También se pueden realizar rinomodelaciones.
NO QUIRúRGICOS
P.R.P
El plasma rico en plaquetas (PRP) es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la misma sangre del paciente. Para ello, se toma una muestra mediante una punción venosa, que posteriormente se centrifuga para separar los distintos componentes (glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas y plasma). Su objetivo es contrarrestar las señales comunes del envejecimiento de la piel. También busca mejorar algunas patologías, como manchas, secuelas de acné y cicatrices. Activa la regeneración celular, lo que permite obtener una mejor calidad de piel, más luminosa y lozana.
